Queridos Hermanos de la Cofradía del Santísimo Cristo del Calvario: paz y bien.
Me dirijo a vosotros con el corazón lleno de gratitud y admiración por el esfuerzo y la dedicación que todos demostramos el pasado Viernes Santo.
A pesar de las inclemencias del tiempo, con la lluvia y el viento azotándonos, no desistimos en nuestra estación de penitencia.
Este acto de devoción y fe en el Cristo del Calvario es un reflejo del profundo amor que sentimos y de la fortaleza de nuestra hermandad.
Cada paso que dimos juntos fue un testimonio de nuestra unidad y compromiso.
La adversidad no hizo más que fortalecer nuestro vínculo y demostrar que, cuando estamos en comunión con el Evangelio, podemos superar cualquier obstáculo.
Vuestra entrega y compromiso son un verdadero ejemplo de lo que significa formar parte de esta Cofradía.
La hermandad que nos une se hizo palpable en cada momento, y es en estos actos de fe y devoción donde se revela la verdadera esencia de nuestra comunidad.
Gracias a cada uno de vosotros por vuestra valentía, por vuestra fe inquebrantable y por mantener viva la tradición que nos ha sido legada.
Es un honor y un privilegio formar parte de esta maravillosa Cofradía, y estoy profundamente agradecido por la oportunidad de compartir estos momentos de fe y devoción con todos vosotros.
Que el Cristo del Calvario nos siga guiando y fortaleciendo en nuestro camino.
Con gratitud y afecto,
Fdo.- José Manuel Caballero
Mayordomo